
El encuentro entre la Virgen y uno de sus más defensores, pues no hay que olvidar el famoso "Totus Tus" de Juan Pablo II, provocó emoción contenida entre los sevillanos. Un silencio sepulcral acogió el encuentro, roto por los tímidos aplausos de los congregados. El Arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, incensó el Monumento del Beato Juan Pablo II, antes de hacer lo propio con la Patrona de Sevilla. Rezo de la tradicional oración que se realiza en cada una de las cuatro esquinas de la Catedral sevillana y la Tumbilla con la Virgen de los Reyes continuó su camino hacia la Catedral Hispalense.
En la retina de todos quedó plasmado el saludo del Papa peregrino y mariano y la Santísima Virgen de los Reyes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario