La urna con las reliquias de San Juan Bosco, en su estancia en Sevilla, visitó la Iglesia Conventual de San Antonio de Padua, perteneciente a la Orden Franciscana y donde están establecidas canónicamente la Pastora y la Hermandad del Buen Fin. Estas dos Corporaciones recibieron en la puerta de la Iglesia las Santas Reliquias del fundador de los Salesianos, quien fue terciario franciscano.
Tras las oraciones realizadas ante la urna de San Juan Bosco y rezada la salve a María Auxiliadora del creyente, las reliquias dejaron San Antonio para continuar camino hasta San Lorenzo y Gran Poder.
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