La Catedral fue el escenario donde el arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo, abrió el Año de la Fe, junto a más de 4000 personas llegadas de las diferentes Parroquias de la Archidiócesis. La ceremonia de apertura del Año de la Fe también sirvió para la entrega a todos los párrocos sevillanos del Catecismo y las Catequesis que guiarán el camino del creyente a lo largo del Año de la Fe.
Se han dado cita en esta concelebración eucrarística seminaristas, diáconos, miembros de la vida consagradas, grupos religiosos, movimientos apostólicos, Hermandades y Cofradías de toda la provincia, uno de los actos más multitudinarios que la Seo Hispalense ha vivido en los últimos años.
La Concelebración eucarística fue seguida por todos los reunidos en la Catedral por pantallas gigantes y retrasmitida en directo por María + Visión.
En su homilia, Mons. Asenjo Pelegrina dijo que "el hombre se cree autosuficiente y vive como si Dios no existiera. Él es el gran ausente en la vida personal, familiar y social". Ahondando en el tema de la Fe, el Arzobispo de Sevilla dijo que "nadie puede creer por si solo, como nadie puede vivir por sí solo. La fe es un asuntos personal, pero no es un asunto privado".
El Prelado sevillano es de la opinión que la Fe se propague con el apoyo de todos, pero especialmente siendo arropada por la Iglesia.
A lo largo de la ceremonia, se entregaron velas a las 258 parroquias de la Diócesis llegadas hasta Sevilla para el acto. Estas velas las deberán encender en la misa mayor y debe durar para todo el Año de la Fe.
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