
El Obispo presidió la Eucaristía en la que, mediante rito litúrgico, la virgen queda consagrada como esposa de Cristo para el servicio de la Iglesia. Nieves Vargas dedica su vida a la atención de personas que sufren, y ha vivido su vida enteramente entregada al Señor. Esta consagración la declara públicamente como tal, recibiendo del Espíritu Santo el don de la virginidad consagrada para hacer presente a la Iglesia, Esposa del Señor. Al acto asistieron numerosas personas, familiares, amigos, personas atendidas por Nieves Vargas, etc. y un grupo de vírgenes consagradas de la diócesis, que aparecen en la fotografía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario