
La Catedral acogió a cientos de fieles y representantes de todas las Hermandades de la ciudad que quisieron acompañar a Sanmiguel en la celebración Eucarística oficiada por el Sr. Obispo, quien felicitó al nuevo mandatario y presidió el juramento de su cargo junto a su antecesor, Juan Villalba, a quien también agradeció su labor.
En la homilía, Mons. Demetrio Fernández recordó cómo en el seno de la Iglesia, y de instituciones que pertenecen a ella, no pueden existir los partidismos, sino la unión. Al hilo de esto, insistió: "Aquí no están ni los míos ni los nuestros. Todos son nuestros gracias a la comunión. Sólo el que se autoexcluye deja de ser de los nuestros".
También el Obispo recordó que las cofradías "no son grupos políticos, sino de Iglesia", y explicó que "como don precioso en la vida de la Iglesia, deben ahondar en el sentido de pertenecer a ella". Asimismo, pidió que las hermandades se centren en la caridad, en la formación, y que sean un lugar en el que se transmita la fe y el sentido de Dios.
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