
Con el objetivo de profundizar en el testimonio de estos mártires granadinos vinculados a la Abadía muertos por la fe, que dieron su vida por amor a Cristo y a su Iglesia, la Pastoral del Clero ha dedicado esta Jornada a conocer a estos mártires relacionados con la Abadía, en concreto al Obispo de Guadix y natural de Lanteira (Granada), Mons. Manuel Medina Olmos, y al que fuera Obispo de Almería durante un año, en 1935-36, Mons. Diego Ventaja.
Mons. Manuel Medina Olmos fue profesor en el Colegio del Sacromonte, canónigo de esta Abadía y colaborador con el padre Manjón en las Escuelas del Ave María; por su parte, Mons. Diego Ventaja fue un presbítero formado en el Sacromonte. Ambos beatos fueron asesinados por odio a la fe durante la persecución religiosa vivida en España durante la Guerra Civil.
En su intervención, Mons. Ginés García reflexionó desde el punto de vista pastoral sobre ambos obispos mártires santos de la Iglesia de Granada, que son "intercesores en ejemplo de servicio a la Iglesia de Dios".
Recordando las recientes beatificaciones de 522 mártires del siglo XX en España, celebradas en Tarragona, el obispo accitano habló de la fecundidad que se entrega por amor, en el perdón y la reconciliación. En este sentido, Mons. Ginés García subrayó que ambos "murieron por la fe perdonando", al mismo tiempo que insistió en que los mártires no fueron héroes –"los santos son de carne y hueso"-, sino hombres normales de su tiempo con los mismos miedos, perplejidades y desconciertos ante las circunstancias que estaban viviendo, durante la persecución religiosa en la Guerra Civil. No obstante, "en sus miedos y desconciertos –explicó Mons. Ginés García- permanecen firmes en la fe con la ayuda de la gracia". "En medio de esa situación humana, la Gracia actúa y nos levanta en nuestra humanidad", señaló.
Respecto a la actividad de ambos Obispos, Mons. Ginés García subrayó la visita pastoral como seña identificativa en el ministerio episcopal de Mons. Manuel Medina Olmos y Mons. Diego Ventaja. "En la visita pastoral uno sabe lo que tiene delante; el pueblo conoce al Obispo y el Obispo conoce al pueblo, y esto lo hace D. Manuel", explicó.
Mons. Ginés García concluyó con las palabras que el Santo Padre Francisco pronunciara en el mensaje con motivo de las beatificaciones de 522 mártires en España del siglo XX celebradas en Tarragona: "Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestra pereza, de nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que más lo necesitan. Imploremos la intercesión de los mártires para ser cristianos concretos, cristianos con obras y no de palabras; para no ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia, ellos no eran barnizados eran cristianos hasta el final, pidámosle su ayuda para mantener firme la fe, aunque haya dificultades, y seamos así fermento de esperanza y artífices de hermandad y solidaridad".
En la Jornada de Formación Permanente del Clero también intervino, a modo de introducción, el sacerdote diocesano Santiago Hoces, conocedor de las causas de beatificación de mártires granadinos, quien, además de aludir a ambos Obispos mártires, habló de los Siervos de Dios Segundo Arce Manjón y José María Martínez Vizcaíno.
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