La Diócesis de Córdoba organizó una peregrinación junto con el Vicario Episcopal y dos sacerdotes a Francia, Lisieux y Benelux. A esta peregrinación acudieron un total de 80 cordobeses.
La peregrinación comenzó en Lisieux, una pequeña ciudad de la Baja Normandía francesa, cuna de Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz, en la actualidad Doctora de la Iglesia y Abogada de las Minisiones. En Lisieux los peregrinos cordobeses profundizaron en la figura de esta Santa Teresiana que murió a los 24 años de edad. Antes de llegar a Lisieux, la expedición estuvo en París, donde participaron de una Jornada Mariana en la Capilla de la Virgen María de la Medalla Milagrosa. Allí en 1830, Santa Catalina Labouré recibió la presencia y el mensaje de parte de María Inmaculada. También tuvieron tiempo para visitar Brujas, Holanda y Bélgica, donde conocieron diferentes lugares de interés religioso para los 80 peregrinos cordobeses.
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