
La Virgen del Rocio en esta estancia en Almonte está recuperando tradiciones perdidas, como la recuperación de la antigua costumbre que imperaba cuando se encontraba en Almonte, hasta finales de los años 30 del siglo pasado, de presidir la Iglesia Parroquial sin palio, sin tumbilla, sobre la peana del antiguo paso que fue realizada en 1933.
La Hermandad Matriz del Rocio, en su afán por la recuperación y restauración de todo el patriminio de la Santísima Virgen, la Reina del Rocio y de Almonte luce la ráfaga de estilo imperio a juego con la corona y la media luna, que data de principios del Siglo XIX. Todas estas piezas han sido restaurados por los Talleres Villareal, recuperando y luciendo el esplendor del principio.
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