El arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo, bendijo ayer-noche la Imagen del Santo Padre Beato, Juan Pablo II, que desde ayer recibe culto en la Capilla de La Estrella en Triana. También bendijo el confesonario que la Hermandad ha realizado para el Sacramento de la Penitencia.
En su homilía. Mons. Asenjo hizo referencia a la vida de Juan Pablo II, desde el momento que en 1978 lo eligieron Papa de la Iglesia Católica. Momento, dijo el Arzobispo de Sevilla, que vivió en la Plaza de San Pedro y escuchó de primera mano la frase famosa del Santo Padre: "No tengáis miedo de abrir vuestro corazón a Cristo".Él en aquellos años era estudiante en Roma. Ensalzó el trabajo que está realizando la Hermandad de La Estrella y felicitó al Hermano Mayor y Junta de Gobierno por la decisión de llevar hasta Triana una Imagen de Juan Pablo II.
En otro momento de la homilía, también hizo referencia Mons. Asenjo al Sacramento de la Penitencia y destacó como aumenta el número de personas que comulgan y los pocos que pasan por el confesonario, "está aumentando la idea de que no pecamos". No obstante, el Arzobispo de Sevilla hizo un llamamiento al Sacramento de la Penitencia.
Finalizada la homilía del Pastor de la Archidiócesis de Sevilla, la comitiva, se trasladó hasta la hornacina que recoje la Imagen del Beato Juan Pablo II y procedió a su bendición. Tras la oración de invocación y bendición de la Imagen, procedió a rociarla con agua bendita y, acto seguido, la incensó. En ese momento, uno de los priostes encendió las velas que la ya Sagrada Imagen de Juan Pablo II tiene a cada lado de la misma. Antes de proseguir con la celebración eucarística, Mons. Asenjo quedó unos instantes mirando la cara de la Imagen.
En cuanto a la bendición del nuevo Confesonario de la Capilla de la Estrella, antes de dar la Bendición a la Asamblea, los sacerdotes y acólitos se trasladaron hasta el final de la Capilla, junto a la puerta de entrada, para proceder a la bendición de mismo. En todo momento se realizó el mismo protocolo que en la Bendición de la Imagen del Beato, cambiando la oración de bendición. El canto del gran número de congregados en la Capilla, hermanos, devotos o curiosos, del "Salve Madre" a la Santísima Virgen de la Estrella, cerró la ceremonia de bendición de la nueva Imagen de Juan Pablo II que desde ayer recibe culto en la Capilla de la calle San Jacinto.
En otro momento de la homilía, también hizo referencia Mons. Asenjo al Sacramento de la Penitencia y destacó como aumenta el número de personas que comulgan y los pocos que pasan por el confesonario, "está aumentando la idea de que no pecamos". No obstante, el Arzobispo de Sevilla hizo un llamamiento al Sacramento de la Penitencia.Finalizada la homilía del Pastor de la Archidiócesis de Sevilla, la comitiva, se trasladó hasta la hornacina que recoje la Imagen del Beato Juan Pablo II y procedió a su bendición. Tras la oración de invocación y bendición de la Imagen, procedió a rociarla con agua bendita y, acto seguido, la incensó. En ese momento, uno de los priostes encendió las velas que la ya Sagrada Imagen de Juan Pablo II tiene a cada lado de la misma. Antes de proseguir con la celebración eucarística, Mons. Asenjo quedó unos instantes mirando la cara de la Imagen.
En cuanto a la bendición del nuevo Confesonario de la Capilla de la Estrella, antes de dar la Bendición a la Asamblea, los sacerdotes y acólitos se trasladaron hasta el final de la Capilla, junto a la puerta de entrada, para proceder a la bendición de mismo. En todo momento se realizó el mismo protocolo que en la Bendición de la Imagen del Beato, cambiando la oración de bendición. El canto del gran número de congregados en la Capilla, hermanos, devotos o curiosos, del "Salve Madre" a la Santísima Virgen de la Estrella, cerró la ceremonia de bendición de la nueva Imagen de Juan Pablo II que desde ayer recibe culto en la Capilla de la calle San Jacinto.
Esta ceremonia de Bendición de una nueva Imagen, contó con la presencia del Delegado del Domingo de Ramos en el Consejo General de Hermandades y Cofradías, Francisco Vélez de Luna, el Delegado Municipal de Triana, Curro Pérez y diferentes personas del mundo de las Cofradías de Sevilla y Triana.
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