Miles de sevillanos y personas llegadas de los municipios cercanos a la capital, pasaron ayer por la Casa Madre de la Compañía de la Cruz, para honrar a su fundadora, Santa Ángela de la Cruz en el día de su Fiesta Mayor. La Capilla de Ntra. Sra. de la Salud, donde reposan los restos mortales de la Santa sevillana, fue un ir y venir de sevillanos y sevillanas, durante todo el día, que querían agradecer o pedir a Son Ángela.Por la tarde, a las 19:00 horas, el arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo, oficio la Función Principal en honor de Santa Ángela en una Capilla repleta de sevillanos que tuvieron que habilitar el patio de la Casa Madre para que pudieran seguir la Celebración Eucarística en honor de la Santa Fundadora de la Compañía de la Cruz.
El Prelado Sevillano en su homilía ensalzó la figura de la Santa sevillana, que fue elevada a los altares por el Papa Juan Pablo II, simplemente por hacer de su vida Evangelio y repetir hasta su muerte la frase: "no ser, no querer ser, pisotear el yo"...
La lluvia hizo acto de presencia y las personas que se encontraban en el patio tuvieron que se ubicadas en diferentes lugares y seguir desde allí la Eucaristía.
El cuerpo de la Santa se encontraba rodeado de flores blancas, al igual que el sepulcro de la Beata Madre María de la Purísima de la Cruz. Fueron muchos devotos que llevaban ramos de flores a Santa Ángela de la Cruz, al igual que las Cofradías y Hermandades que la tienen como Cotitular
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