Peregrinación de jóvenes de Jaén al Santuario de la Virgen de la Cabeza

Como viene siendo ya habitual en cada inicio de curso de la Delegación de Juventud de Jaén, tuvo lugar la Peregrinación y encuentro de jóvenes a la Virgen de la Cabeza en la que pese a la intensa niebla y la incesante lluvia participaron más de 60 jóvenes de toda la Diócesis de Jaén.
El encuentro comenzó con la acogida en el colegio Madre del Divino Pastor de Andújar y tras la cena tuvo lugar el inicio del camino, del camino interior, a través de una Vigilia de oración penitencial que se desarrolló con un pequeño teatro, entre cantos, oración y la atenta escucha de un impresionante mensaje que el Papa Juan Pablo II envío en una visita a Chile y en las que nos invitada a "Buscar a Cristo, mirar a Cristo y vivir en Cristo". Todo ello, en la Parroquia de San Eufrasio de Andújar, donde se encuentran unas reliquias del Beato Juan Pablo II.

 

Tras un breve descanso y el desayuno que amablemente nos sirvieron en la Residencia de Mayores de San José de la Montaña, ya de madrugada, se dirigieron hasta el cuadro de la Virgen, donde nos esperaban nuestros guías de "Peregrinos del Alba" y seguidamente al Cementerio de Andújar para una vez encomendados a María Santísima de la Cabeza emprender el camino hacia su Santuario.

 

Y así, algunos un año más, otros por primera vez, llenos de fe e ilusión comenzaron con paso firme nuestra peregrinación sumergiéndonos en el Parque Natural de Sierra de Andújar, en las profundidades de Sierra Morena para llegar por el Camino Viejo, de 26 Km, hasta el Santuario de nuestra Madre, la "Morenita".

 

Durante este camino de búsqueda de Dios, charlamos, compartimos, rezamos, conocimos a otros jóvenes...en un ambiente de compañerismo, amistad y alegría, unidos por una misma fe, fe en Aquel que dio su vida por nosotros, de mano de su Madre María Santísima, en su advocación de la Cabeza, encontrándonos con Ella como tiempo atrás lo hizo un pastor de Colomera, Juan Alonso Rivas.

 

Terminó el encuentro con la celebración alegre y agradecida de la Eucaristía, presidida por el Vicario General José Antonio Maroto Expósito, y la comida de despedida.