El cardenal-arzobispo emérito de Sevilla, Mons. Carlos Amigo ha aclarado en Ávila, frente a las críticas contra la Iglesia por su protagonismo con los más desfavorecidos de la crisis económica, que ésta "no quiere presumir, de ninguna de las maneras, a costa de los pobres", porque "se le caería la cara de vergüenza".
El arzobispo emérito de Sevilla, durante el Sermón de las Siete Palabras que pronunció en Ávila, expresó su estupor por esas censuras contra la Iglesia, "con todo lo que está haciendo por los pobres y parados, los que están pasando hambre."
"Y encima se la critica y no se lo agradecen", ha apuntado el cardenal, antes de añadir: "Nosotros, la Iglesia, no estamos preocupados por la credibilidad del aplauso, sí por la fidelidad al mensaje de Jesucristo".
Con esta reflexión, en la séptima de las Palabras predicadas, finalizó un Sermón que ha tenido lugar en una abarrotada iglesia de San Ignacio de Loyola -antiguo Santo Tomé-, situada en pleno casco histórico de esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Tras hacer referencia al Papa Francisco -lo hizo hasta en tres ocasiones- para apuntar que no se debe tener miedo a la ternura ni a la bondad, el Cardenal-Arzobispo Emérito reflexionó al respecto: "Se puede y se debe perdonar, pero no se puede renunciar a la justicia, porque las víctimas también tienen sus derechos".
Asistieron a la prédica, entre otros, el cardenal Antonio Cañizares; el obispo de Ávila, Jesús García Burillo; el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García, y el presidente de la Junta de Semana Santa, Emilio Iglesias
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