El Papa Francisco se confesó antes de confesar él en la Basílica de San Pedro

Todos los medios de comunicación instalados en Roma, tenían claro que el Papa Francisco, tras abrir las "24 horas para el Señor", se sentaría en uno de los confesonarios de la Basílica de San Pedro y confesaría durante un tiempo, pero la instantánea saltó cuando antes de sentarse en el confesonario designado para él, se dirigió al continuo, se arrodilló y confesó sus culpas. Después de recibir la absolución, sí se sentó en su confesonario.

Con anterioridad, en la homilía de la celebración penitencial, Francisco hizo un llamamiento a "permanecer en el amor de Jesucristo, que dura para siempre", porque "es la vida misma de Dios". La celebración penitencial sirvió para que fieles en todo el mundo sientan "la alegría de recibir el perdón del Padre y de volver a encontrar la amistad plena con Él". Porque como dijo el Obispo de Roma quien experimenta la misericordia divina, se siente impulsado a hacerse artífice de misericordia entre los últimos y en los pobres, en los que Jesús nos espera.