viernes, 30 de mayo de 2014

El 8 de junio festividad de Pentecostés el Papa Francisco se encontrará en el Varicano con Peres y Abbás

El próximo 8 de junio, festividad de Pentecostés, el Papa Francisco se encontrará en el Vaticano con los presidentes de Israel, Simon Peres; y Palestina, Mahmoud Abbás, para orar por una paz que hoy parece más cerca. Así lo confirmó a última hora de la tarde el portavoz vaticano, Federico Lombardi, quien subrayó que el encuentro tendrá lugar "en la tarde del domingo 8 de junio", y que la propuesta ya ha sido aceptada oficialmente tanto por Peres como por Abbas.
La invitación a Roma se produjo al término del rezo del Regina Coelli en la explanada de Belén, cuando Francisco ofreció "mi casa en el Vaticano" para que los máximos responsables de los estados israelí y palestino pudieran rezar, y hablar, y sentir, que la paz en Oriente Medio no sólo es un objetivo, sino una obligación.

El tiempo dirá si la propuesta de Francisco sirve para algo más que para tomar unas imágenes, pero lo cierto es que tanto Simon Peres como Mahmoud Abbás aceptaron la invitación del Papa de inmediato.

El padre Pierbattista Pizzaballa, custodio franciscano de Tierra Santa, declaraba a la agencia católica SIR que por voluntad de Francisco está organizando los aspectos prácticos del encuentro, anunciado en Jerusalén por el pontífice el domingo pasado.

Los preparativos concentraron la atención de los vaticanistas en la sala de prensa vaticana. Algún monseñor recordó que Francisco quiere mantener estrictamente el carácter religioso de la iniciativa.

La creación de los dos Estados, uno israelí y el otro palestino, fue decidido por las Naciones Unidas en el lejano 1947 y nunca se concretó. Lo que si se concretaron fueron varias guerras y la ocupación de territorios palestinos por parte de Israel hasta hoy, con el reconocimiento de una Autoridad Nacional con poderes limitados.

La oración común del Papa con Peres y Abbas tiene también un significado especial, pues a fin de mes vence el mandato del presidente de Israel.

El encuentro, lo aclaró varias veces la Santa Sede, no servirá para intentar mediaciones o para fijar un "road map", un camino hacia las negociaciones de paz.


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