El Arzobispo de Sevilla presidirá la Función Principal de Instituto de la Hermandad del Rosario Coronada de la sevillana Villa de Burguillos

El Arzobispo de Sevilla presidirá el viernes 3 de octubre la Función Principal de Instituto en honor a Nuestra Señora del Rosario Coronada, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la sevillana Villa de Burguillos. El acto comenzará a las 10:00 horas en la Parroquia de San Cristóbal Mártir y junto al Arzobispo concelebrará el párroco de la Villa, Martín González del Valle.La Villa de Burguillos celebra las fiestas patronales el primer fin de semana de octubre, aunque el día grande es el primer viernes de octubre, día dedicado a la Santísima Virgen del Rosario Coronada. Este día, al término de la Función Solemne, la Sagrada Imagen de la Madre de Dios bajo la advocación de Rosario, sale a las calles de la Villa en su primera procesión de las tres que tiene a lo largo de las fiestas.

Según la tradición heredada por los burguilleros, el primer viernes de octubre los trabajadores del campo, los agricultores, ganaderos de la Villa debían acudir a sus obligaciones laborales, lo que impedía poder participar, presenciar y acompañar a la Santísima Virgen del Rosario en su procesión matutina. Por ello, la Junta de Gobierno de la época acordó el celebrar otra salida procesional, el mismo primer viernes de octubre, por la noche donde sí podían participar y disfrutar los trabajadores agrarios. Esta tradición se ha venido manteniendo y la Virgen del Rosario vuelve a las calles de Burguillos a las 22:00 horas del primer viernes de octubre.

La tercera de las salidas de la Virgen, se realiza el primer domingo de octubre, cuando Burguillos celebra la Romería a La Madroña. Hasta este paraje campero acuden los burguilleros acompañando al Simpecado de la Hermandad. Al regreso de la Romería por la tarde, a la entrada a la Villa, espera a los romeros la Santísima Virgen del Rosario Coronada, que tras el encuentro con el Simpecado y romeros se organiza la tercera procesión con destino a la Iglesia, pasando por la Plaza de la Constitución, donde los romeros se despiden de la Patrona, entre vítores y fandangos. De la Plaza de la Constitución hasta la Parroquia, el tramo que separa las dos Plazas es recorrido por la Santísima Virgen entre un mar de devotos, hijos de Burguillos que vuelven para la fiesta. En una palabra, no se puede transitar del numeroso público que se concentra.