lunes, 29 de septiembre de 2014

El Cardenal Maradiaga clausuró en Guadix el 50 Aniversario de Cáritas Diocesana

El Cardenal Mons. Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga estuvo en Guadix ayer 28 de septiembre para clausurar los actos programados con motivo del 50 aniversario de su Cáritas Diocesana. Invitado por el prelado accitano, Mons. Ginés García, el Cardenal Maradiaga, que es Presidente de Cáritas Internacional, visitó las instalaciones de Cáritas en Guadix, ofreció una conferencia sobre la labor de Cáritas y presidió la Eucaristía en la catedral. También tuvo tiempo para visitar el barrio de Las Cuevas, la parroquia de Gracia y la cueva de San Pedro Poveda, fundador de la Institución Teresiana.
Mons. Maradiaga fue recibido pasadas las 10:00 horas en las instalaciones de Cáritas Diocesana. Allí le esperaban el Obispo de Guadix, los responsables y los trabajadores de Cáritas, sacerdotes y muchas personas que quisieron asistir a la conferencia programada. También asistieron el Subdelegado del Gobierno, el accitano Santiago Pérez; el Alcalde de Guadix, José Antonio González; y algunos concejales; así como miembros de las Cáritas de Almería y de Sevilla.

A las 10,30 horas comenzó una conferencia sobre la labor de Cáritas, en la que el Cardenal hizo repaso del trabajo por la justicia que se realiza desde Cáritas, más allá de un compromiso meramente asistencial. “Los problemas que hay relacionados con la pobreza, dijo, ocurren porque no hay justicia”. Y es ahí donde trabaja Cáritas.

Con palabras del Papa Francisco, definió a Cáritas como “la caricia de la Iglesia, especialmente, para los pobres”. Y reconoció que “Cáritas es la opción de servicio más aquilatada de la Iglesia”, ya que 162 países en el mundo tienen Cáritas, incluso en Rusia y en países del Medio Oriente, dijo.

En su conferencia, el Cardenal Maradiaga habló también de la labor de Cáritas en España, desde su creación hasta el momento presente. Dijo que “Cáritas Española es el orgullo de Cáritas en el mundo”, por su buen hacer y por su compromiso. Y mirando al exterior, denunció el silencio que hoy hay ante problemas tan graves como el de los refugiados en Oriente Medio, a los que ha visitado recientemente en Jordania.

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