Las parroquias, comunidades de vida consagrada y asociaciones de fieles de la Diócesis de Zamora se unieron ayer domingo 28 a la Jornada de Oración por el Sínodo de los Obispos que se celebrará en octubre en el Vaticano, convocado por Francisco para tratar los desafíos de la familia.
Del 5 al 19 de octubre, el Vaticano acogerá la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, convocado por el Papa Francisco para abordar “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”. Con este motivo, el Pontífice estableció que el domingo 28 de septiembre se celebre en toda la Iglesia una Jornada de Oración especial.
El secretario general del Sínodo de los Obispos, el cardenal Lorenzo Baldisseri, envió una carta a todos los obispos de todo el mundo comunicándoselo, y el obispo de Zamora, Mons. Gregorio Martínez Sacristán, a través de la secretaría general del Obispado, escribió a todos los sacerdotes de la Diócesis y les envió los materiales para la oración propuestos desde la Santa Sede.
En la documentación sobre la jornada de oración “se invitaba a las Iglesias particulares, los institutos de vida consagrada, las asociaciones y los movimientos, a rezar en las celebraciones eucarísticas y en otros momentos celebrativos, en los días previos y durante los trabajos sinodales”. Se indica que en Roma habrá oración diaria en la basílica de Santa María la Mayor y que también “los fieles pueden unirse en sus oraciones personales a esta intención, sobre todo en las familias”.
En concreto, desde el Obispado de Zamora se envió a las parroquias, comunidades de vida consagrada y asociaciones de fieles la oración a la Sagrada Familia por el Sínodo, compuesta por el Papa Francisco, y un elenco de peticiones que se utilizaron en las Misas del domingo 28 de septiembre, así como durante la celebración de la asamblea sinodal el mes de octubre, tanto en la Eucaristía como en la Liturgia de las Horas. “Se recomienda, además, el rezo del Santo Rosario por los trabajos sinodales”, agrega el documento.
En su oración el Santo Padre pide que las familias sean “lugares de comunión” donde nunca más se experimente la violencia y la división; y que “cualquiera que haya sido herido u ofendido conozca pronto la consolación y la sanación”. Además, pide a la Sagrada Familia para que en el próximo Sínodo se vuelva a despertar en todos “la conciencia del carácter sagrado e inviolable de la familia, su belleza en el proyecto de Dios”.
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