martes, 21 de abril de 2015

Mons. Osoro clausuro el II Foro Internacional de la Mujer celebrado en El Escorial

“El cigoto es la única célula “totpotente” que configura todas las características del individuo de la especie humana, por tanto, del ser humano, avalado cien por cien por la ciencia”, afirmó Mónica López Barahona, profesora universitaria y al frente de la Cátedra Jerome Lejeune, en la intervención “Reencuentro con el valor de la maternidad”, que ocupó el espacio final –y más importante, según la organización- del II Foro Internacional de la Mujer, desarrollado en El Escorial (Madrid).
Presidido por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, las exposiciones finales contaron con las intervenciones de Barahona y de Carmen Álvarez, profesora de la facultad de Teología de la Universidad de San Dámaso, de Madrid. Esta última, dio cuerpo a su ponencia, “Maternidad espiritual”, destacando que “la crisis actual de los matrimonios es debida a la pérdida del sentido teológico del cuerpo y de las diferencias sexuales entre hombre y mujer”.

Flanqueado por las mujeres que estaban en la mesa, Osoro alabó la realización del Foro y se sumó a lo dicho en algunas intervenciones de que “Jesucristo es el primer defensor de la mujer”. En su breve intervención, el arzobispo de Madrid, fundamentó esto, porque el Maestro “pasó de la lógica del poder a la lógica del amor”, recordando, entre otros, la curación del ciego de nacimiento y la multiplicación de los panes y de los peces “para dar de comer a 5.000 personas”. Esta “lógica del poder distorsiona también la figura de la mujer y del amor”, dijo, y pidió a los presentes –más de 150, en su mayoría mujeres- “que nos dejemos marcar por el hilo de la alegría, pero no una cualquiera, sino la que viene de Jesucristo”. Se refirió al “olvidado” Julián Marías cuando el filósofo fallecido definió a la persona como “criatura amorosa, hecho a imagen y semejanza de Dios”.

No hay comentarios: