La Capilla de la Estrella se quedó pequeña para albergar a tantas personas que quisieron rendir el último adiós al que fue Hermano Mayor de la Corporación del Domingo de Ramos, Manuel Domíguez del Barco, fallecido en accidente en Lisboa el pasado domingo. El cuerpo de Domíguez del Barco llegó a Sevilla en la noche del miércoles pasado. El jueves a las 14:30 horas se celebró un responso en el Tanatorio, previo a la incineración del cuerpo. A las 17:30 horas llegaban las cenizas de Manuel Domínguez del Barco a la Capilla de la Estrella, siendo depositadas a los pies de la Virgen que guió su vida.A lo largo del velatorio público, numerosas personas quisieron rendir el último adiós a una persona que pasará a la historia por su gran trabajo en beneficio de su Hermandad de la Estrella; por su permanente positivismo, gran acogida y su ferviente devoción por el Señor de las Penas del que fue costalero con 15 años y por su "Madre de la Estrella", a la que le rezaba diariamente al entrar al Colegio "Altair".
El director Espiritual de la Hermandad de la Estrella, el P. Francisco Javier Jaén Toscano (OCD), en el Funeral recordó a Manuel Domínguez del Barco como una persona con permanente sonrisa en su cara, positivo al máximo y muy enamorado de la Virgen de la Estrella.
Las cenizas del que han calificado los entendidos cofrades, como mejor Hermano Mayor, reposan en el Columbario de la Hermandad por expreso deseo del finado.
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