A las ocho en punto de la mañana la Tumbilla de la Virgen de los Reyes salía de la Catedral Metropolitana para el reencuentro con su pueblo, de la que es Patrona, Alcaldesa y Guardiana, pues no obstante tiene la llave de la ciudad. La Giralda anunciaba a los cuatro vientos que la Patrona de Sevilla y su Archidiócesis estaba entre la Catedral y la reja, en el lugar que dice la tradición hay que pedir a la Virgen las tres gracias, una de ellas, poder volver el año próximo a verla el 15 de agosto y agradecer por los bienes del año anterior.
El Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, los hermanos y hermanas de la Asociación de Fieles de San Fernando y la Virgen de los Reyes, la Sacramental de la Parroquia del Sagrario, el Cabildo de la Catedral, la Diputación Provincial de Sevilla, la representación militar de la ciudad y la Corporación Municipal acompañaron a la Santísima Virgen de los Reyes en su procesión anual del 15 de agosto.
La procesión transcurrió por las gradas bajas de la Catedral de Sevilla, un recorrido que puso el Cardenal Bueno Monreal en 1958, pues hasta ese año, la Virgen de los Reyes salía por la Puerta de Palos y entraba por la Puerta de San Miguel, lo que hacía que numerosos fieles se quedaran si ver a su Patrona.
La Virgen de los Reyes vestía para este año el manto rosa-salmón que regalara la Duquesa de Osuna en 1929, con motivo del Año Santo Mariano y bordaran las que son Camareras de la Virgen, las Hermanas de la Cruz, pues según la tradición sevillana en torno a la Virgen de los Reyes, exclusivamente la pueden tocar manos vírgenes, sobre todo la ropa interior, de ahí que las Hermanas de la Cruz sean las que visten la Sagrada Imagen Patrona de Sevilla.
Cinco son los mantos de salida que tiene la Virgen de los Reyes, el que lució para la procesión de este año y regalo de la Duquesa de Osuna; el verde y uno blanco regalo los dos de la Reina Isabel II, el azul que regaló la Duquesa de Casa-Galindo para la coronación canónica; el rojo que fue regalo de la Infanta María Luisa de Borbón, hermana de la Reina Isabel II y Duquesa de Montpersier. Circula una leyenda que dice que un día las Hermanas de la Cruz al quitarle uno de los mantos, cayó del mismo una nota, que estaba cosida a él, donde dice como debe alternarse los mantos de la Virgen. Esta nota, guardada celosamente por las Hermanas no se hace pública nunca. Son ellas las que deciden qué manto lucirá la Virgen el 15 de agosto con arreglo a la nota.
Cierra el desfile procesional de la Virgen de los Reyes, el Piquete de la Policía Local de gala y la Compañía militar de honores, compuesta por escuadra de gastadores, banda de música y escuadra. Los mismos que desfilan delante de la Señora una vez ha terminado la procesión rindiendo honores de Capitana General a la Virgen de los Reyes. Honores concedidos por la Reina Isabel II en 1862.
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