Canarias ha vivido el Día Grande de sus fiestas populares, el dedicado a la Virgen de Candelaria. Tras la procesión cívica de traslado del Escudo de la ciudad a la Basilica de Candelaria, comenzó la Concelebración Eucarística en honor de la Patrona de Canarias.
En su homilia el Prelado canario, Bernardo Álvarez, se refirió a la fiesta del 15 de agosto, La Asunción de la Virgen, debe ser un día grande en la vida del cristiano, porque María subió al cielo y culminó su presencia en la tierra con la presencia real de su Hijo en el cielo, dijo el Obispo.
Tras la Función Solemne en la Basilica de Candelaria, comenzó la procesión que dio la vuelta a la Plaza de la Basilica. Una procesión que contó con numerosos fieles, representación del Cabildo Insular, representación del Rey, Ayuntamiento de Canarias y Cabildo Catedralicio.
La Virgen de Candelaria, para la ocasión lució el manto rojo coral, que hace treinta años le regalara la familia de José María Díaz Mesa.
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