El Papa Francisco ha pedido al presidente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vuk Jeremic, al que ha recibido en audiencia hoy viernes, que la 67ª Asamblea General se plantee en la agenda para después de 2015 -cuando se deben haber cumplido los Objetivos de desarrollo del Milenio- "respetar el ambiente y al mismo tiempo reducir la distancia entre los ricos y pobres" teniendo en cuenta la "presente crisis económica mundial". Durante los cordiales coloquios se han tratado diferentes cuestiones de interés recíproco, en particular "la resolución de los conflictos internacionales a través de medios pacíficos, con referencia específica a Oriente Próximo y a las graves emergencias humanitarias provocadas por este", según informa un comunicado del Vaticano.
En este contexto, han puesto de relieve "la importancia de la reconciliación entre las comunidades que componen las sociedades y del respeto de los derechos de las minorías étnicas y religiosas" y se han detenido en "el problema de la trata de personas, el drama de los refugiados y de los migrantes.
Según el comunicado, en este encuentro "se ha confirmado el aprecio de la Santa Sede por el rol central de la Organización en la búsqueda del bien común de la humanidad" y se ha recordado "la contribución de la Iglesia Católica, con los medios que le son propios y en el respeto de su identidad, a favor de la promoción de la dignidad humana integral, de la paz y de una cultura del encuentro, deseando que tales valores puedan inspirar los debates y las deliberaciones de la Asamblea General".
Después de la audiencia con el Papa, Vuk Jeremic se ha encontrado con el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario