La festividad de la Virgen de la Merced congregó ayer, en el Seminario Mayor de Córdoba a las hermanas Mercedarias de la Caridad, que celebran a su titular, así como a los formadores y seminaristas que viven en esta casa. La Eucaristía, presidida por el Obispo de Córdoba Demetrio Fernández, fue motivo de gozo y de agradecimiento por la labor que las hermanas realizan sirviendo tanto en el Seminario como en la Casa Sacerdotal.
En su homilía, el prelado manifestó “todos somos beneficiarios en esta casa de la atención maternal de María a través de las hermanas Mercedarias de la Caridad”. Por eso, continuó diciendo “éste es un día para felicitaros, agradeceros vuestro trabajo y dedicación, vuestro testimonio de vida consagrada, y encomendaros a la Virgen de la Merced”.
Asimismo, el pastor de la Diócesis se dirigió a los seminaristas que ayer comenzaron
las clases en el Seminario para animarles a comenzar un nuevo curso, lo que supone un paso adelante en el camino hacia el sacerdocio.
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