El sacerdote diocesano Miguel Ángel Gamero es el encargado de acompañar a los jóvenes malagueños en sus ejercicios espirituales. Desde la Delegación de Juventud afirman que afrontan estos ejercicios «con el sabor de “Armen Lío” del pasado sábado, y arrancamos el curso pastoral con esta experiencia de oración. Esta actividad busca acercarnos a esa experiencia personal, íntima y profunda de silencio, meditación, oración y encuentro con Dios», afirma el delegado, Salvador Gil.
Asimismo, los organizadores animan a los responsables de juventud de las parroquias y movimientos a proponer esta experiencia a los jóvenes. Quienes no sepan cómo llegar hasta el lugar, pueden acercarse a la parroquia de la Amargura, a las 18.00 horas, punto de encuentro de los jóvenes. Los interesados pueden inscribirse en juventud@diocesismalaga.es.
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