Un total de 106.681 personas fueron beneficiarias el año pasado de los servicios de Cáritas Diocesana de Valencia que consiguió también 1.232 inserciones laborales, según los datos de la memoria de 2013 presentados por la entidad caritativa con motivo del “Día de la Caridad” que se celebró el pasado domingo coincidiendo con la solemnidad del Corpus Christi.
En la rueda de prensa, en la que se ha presentado el balance, han participado el vicario de Acción Caritativa y Social, José María Taberner; la directora de Cáritas Diocesana de Valencia, María de la Concepción Guillén, y la secretaria general de la Institución, Fani Raga.
En su intervención, José María Taberner ha afirmado que “me impresionan mucho los casi cinco mil voluntarios que colaboran con Cáritas, que están muy repartidos y que ejercen una labor sobre todo humana y por ello la verdadera riqueza de la Iglesia es el voluntariado”. Asimismo, ha mostrado su admiración por la cercanía y la dimensión que tiene la entidad “que maneja unas cifras que son reales”.
Una de las causas principales del ligero incremento de beneficiarios, ya que este año ha aumentado sólo un 4,8 por ciento respecto al 2012, es “el crecimiento sostenido del desempleo y el agotamiento de todos los sistemas de protección social al que acuden las familias”, según Raga.
En cuanto al perfil de personas atendidas, el porcentaje de españoles ha aumentado hasta alcanzar el 53 por ciento y siguen siendo las mujeres, con un 78 por ciento, las que más acuden a Cáritas. Sin embargo, en la zona sur de la ciudad de Valencia y en las comarcas de La Safor, La Marina y la Valldigna predomina la población inmigrante entre los solicitantes de ayudas.
La mayoría de personas atendidas siguen siendo parejas jóvenes y mujeres solas con hijos, inmigrantes irregulares y además “estamos detectando un aumento de personas mayores que acogen hijos o nietos en sus casas”.
El porcentaje de personas que acuden por primera vez ha sido en 2013 del 30 por ciento, ya que la mayoría de las personas beneficiarias lleva una media de tres años siendo atendidas. “Esto nos preocupa porque supone una cronificación que agrava la situación y que produce consecuencias psicológicas importantes en las personas como la desmotivación, la baja autoestima o el sentimiento de culpa por vivir de las ayudas”, ha añadido la secretaria generañ de Cáritas
Fani Raga ha destacado que los datos presentados en la rueda de prensa han sido obtenidos de 340 Cáritas parroquiales que han presentado memoria, de las 422 que hay en la diócesis, “lo que supone un 80 por ciento” y de los distintos programas más especializados. Igualmente, ha explicado que del total de las personas atendidas, 30.142 eran menores.
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