En la presentación del V Plan de Evangelización de la Diócesis de Bilbao, el obispo expuso que este nuevo Plan Diocesano de Evangelización contempla un tiempo de reflexión y discernimiento: “Iglesia diocesana de Bilbao, ¿qué dices de ti misma?” En él se invita a toda la Diócesis a la oración, la reflexión, el diálogo y el discernimiento en el Espíritu, “que nos proporcionará las claves por las que debemos caminar”. Resalta dos binomios esenciales en la tarea evangelizadora de la Iglesia, como son oración–acción y comunión-misión.
El texto, que consta de 56 puntos, ofrece la ruta a seguir por nuestra Diócesis a lo largo de los próximos años. Como frutos del IV Plan Diocesano de Evangelización se encuentran la remodelación pastoral y de la curia, el Directorio de Iniciación Cristiana y el compromiso con los más desfavorecidos, la justicia social, la paz y la reconciliación. “Constituyen elementos esenciales en la pastoral de conversión hacia una Iglesia en salida”. Cada uno en su especificidad trata de llevar la luz del Evangelio a nuestros contemporáneos y a la sociedad en general. “Es preciso -matiza el obispo- que todos los miembros de la comunidad diocesana nos impliquemos en estas tareas fundamentales de modo que puedan consolidarse en la pastoral cotidiana”.
Contexto general
El articulado del Plan Diocesano de Evangelización, comienza haciendo un acercamiento a la realidad social haciéndose eco de la grave crisis económica de los últimos años: pobreza, desempleo, iniciativas solidarias alternativas, expectativas de la ciudadanía e indiferencia en materia religiosa son los epígrafes destacados en este punto, tras el que se hace un acercamiento a la realidad eclesial. “Tras cincuenta años de recepción de la renovación propuesta por el Concilio Vaticano II, con sus fases e iniciativas diversas, ente las que la Asamblea Diocesana ocupa un lugar destacado, la Iglesia local se encuentra en un momento crucial”.
La comunión eclesial, la preocupación por el futuro y la presencia en el ámbito socio caritativo y cultural son otros de los puntos destacados así como la participación del laicado y las comunidades de vida consagrada.
El texto prosigue recogiendo las consideraciones más importantes –logros y limitaciones- de la evaluación del anterior Plan Diocesano de Evangelización y destacando el espíritu del actual que quiere renovar en profundidad la vida de nuestra Iglesia diocesana como una Iglesia en salida, en conversión pastoral, dispuesta al encuentro, siguiendo las orientaciones del Papa Francisco en su Exhortación Evangelii gaudium (EG).
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