
Esta actitud, que fue calificada de “inaceptable” por los testigos, dejó a varias personas heridas, por lo que algunas debieron ser llevadas al hospital. Los manifestantes lograron subir fotos a la red Weibo o por WeChat, mostrando los resultados de la intervención gubernamental.
Por su parte, el grupo cristianos ChinaAid recordó que en las últimas semanas las Iglesias en esa provincia han recibido la orden del Gobierno comunista de demoler los templos o retirar las cruces, arguyendo que se trata de una campaña para combatir las construcciones ilegales.
Las organizaciones de derechos humanos han denunciado que en los últimos años ha aumentado la persecución religiosa en el país, donde habitan 65 millones de cristianos, entre quienes asisten a las iglesias controladas por el Gobierno y los que practican su fe de manera clandestina.
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