martes, 26 de agosto de 2014

Fallece el que fuera obispo de Canaria, Mons Ramón Echarren Ysturiz.

Ha fallecido en Gran Canaria Mons. Ramón Echarren Ysturiz, el que fuera obispo de la Diócesis de Canarias entre 1978 y 2005. Se va el obispo cuyo corazón latía por los pobres y los obreros. Se va el último de Tarancón. Porque Echarren fue siempre un taranconiano convencido. No sólo por el carisma y la personalidad del cardenal de la Transición, que le hizo su obispo auxiliar y su mano derecha durante una década, sino por sus planteamientos pastorales y eclesiales, a los que permaneció fiel hasta el final. Cuando ya en Roma había cambiado el papado y soplaban los vientos de la involución.
Mons. Echarren, según Religión digital, nunca tuvo pelos en la lengua. Vasco lúcido y transparente, se ganaba a la gente por su cercanía y su talante abierto y dialogante. Fue siempre de los obispos con olor a oveja que tanto pide Francisco. Era un prelado de los de Francisco antes de tiempo. Por eso, fiel a sí mismo, nunca ocultó sus convicciones y, mientras la mayoría de sus colegas, se escuda tras eufemismos y frases alambicadas, él siempre decía lo que en conciencia pensaba.

En 2007, con motivo de un aniversario del cardenal Tarancón, explicaba cómo y por qué había palidecido la buena estrella del purpurado madrileño y de los "suyos".

"Jamás abusó de su estatuto ni para apoyar a sus amigos, ni para excluir a los que no eran de su opinión. Ésta y no otra fue la razón de que, con la llegada de Juan Pablo II al Papado, su estrella comenzara a declinar, en la Iglesia y en la sociedad, y fuera marginado una vez jubilado, y con él los que éramos considerados taranconianos".

Pero Echarren siguió siendo amigo y seguidor de Tarancón, "no sólo por afecto a su persona, sino también por coincidencia plena con sus criterios pastorales, teológicos, sociales y espirituales". Era el modelo eclesial de una Iglesia abierta, samaritana, al servicio de los pobres y sin tomar partido político partidista. 

No hay comentarios: